martes, 28 de junio de 2016

Umberto Eco: falsos intelectuales al servicio de la anti-Tradición (y II)


Sin duda para quien conozca la obra de Eco todo lo dicho hasta aquí no puede causarle ninguna sorpresa: su anti-clericalismo disfrazado de laicismo y racionalismo humanista -anti-clericalismo que, como ya hemos apuntado, posee una base anti-metafísica mucho más profunda-, o su extremado nihilismo disfrazado de escepticismo y 'sentido crítico', son rasgos evidentes a lo largo de toda su obra escrita. 

Pero para quien no esté familiarizado con la obra del piamontés queremos ilustrar con sus propias palabras todo lo que llevamos dicho, tanto el carácter nihilista y destructivo del pensamiento que se dice 'crítico' como su capacidad para la manipulación bajo una aparente nueva retórica. 

sábado, 25 de junio de 2016

Umberto Eco: falsos intelectuales al servicio de la anti-Tradición (I)


Uno de los personajes más siniestros de la intelectualidad europea de posguerra, que tanto hizo por destruir las tradiciones culturales y la identidad fundamental de Europa, fue sin duda el recientemente fallecido Umberto Eco. 

Sorprende comprobar hasta qué punto este tipo de personajes inquietantes, que estaban a la orden del día en los medios de propaganda en décadas pasadas y ahora parecen relegados a la prensa escrita -esa que ya nadie lee-, despiertan los halagos unánimes tanto de izquierdas como de derechas, supuestamente tan enemigas entre sí. 

Que las élites mundiales alaben unánimemente a este personaje sin el más atisbo de crítica ya es algo sospechoso. 

En realidad, Eco, como todos aquellos 'intelectuales mediáticos' que tanto abundaron en los platós de televisión de los años '70 y '80 y de los que tuvimos un nutrido grupo en España -ahora al parecer sustituidos por los tertulianos y opinadores profesionales, que se dirigen a un público aún menos letrado que aquellos-, no puede considerarse en rigor un filósofo ni siquiera un pensador, sino un propagandista. No en vano incluso los obituarios no le han recordado por su obra académica sino por sus aclamados best-sellers.  

Pero no vamos a tener el mal gusto de repasar y analizar su obra, nos limitaremos tan solo a situarle en el contexto socio-ideológico que le corresponde, y es que la función de este 'cuerpo de élite' que fueron -y son- los intelectuales al servicio del sistema demo-liberal ha consistido básicamente en adoctrinar y re-educar a las clases medias europeas, propagando las nuevas verdades y dogmas que debían ser aceptados por el naciente hombre-masa para nunca ser discutidos.