miércoles, 25 de noviembre de 2015

'Adiós a Matiora': crónica del fin del mundo.


Las mujeres de Matiora, símbolo de la resistencia del 
mundo tradicional frente al 'nuevo orden' de la modernidad. 
"¡De qué modo culpan los mortales a los númenes! Dicen que las cosas malas les vienen de nosotros, 
y son ellos quienes se atraen con sus locuras infortunios no decretados por el destino." 
Homero, Odisea.

"La historia es una pesadilla de la que intento despertar."
J. Joyce, Ulises.


Con Proshchanie -en España titulada 'Adiós a Matiora' (1983)-, nos acercamos a una obra cinematográfica excepcional. 

Largometraje basad
o en la novela de Valentin Rasputin 'El adiós a Matiora' (1976)- y firmado por el director ruso Elem Klimov, lo que le convierte en una obra maestra del séptimo arte no es su indiscutible calidad técnica y formal sino su poder de comunicar unos contenidos que podríamos calificar de míticos, con una profundidad y una armonía tal que la obra trasciende la forma cinematográfica y se eleva a un nivel pocas veces visto en la historia del cine. 

Como otros largometrajes de Klimov -pensemos en 'Agonía' (1975) y en 'Ven y mira' (1985)-, acercarse a este film supone, como pararse ante cualquier obra de arte auténtico, una experiencia que conmueve y desvela en lo más profundo el alma del espectador. 

viernes, 20 de noviembre de 2015

Simbolismo de la caza

Diego Velázquez, Cabeza de venado (1)
Óleo sobre lienzo, Museo del Prado, 1626-28.
"La caza mayor no la cultivo, matar un animal mayor que una liebre me da grima. Esos corzos y esos ciervos tienen ya los ojos muy humanizados, es un vertebrado muy evolucionado y no soy capaz de disparar sobre ellos. Ya la misma liebre me da una cierta dentera matarla cuando no queda muerta del tiro. En cambio, otras especies, la perdiz, la codorniz, me parecen de pronto blancos menos cruentos porque a la perdiz no la ves sangrar, la abates de una perdigonada."  
(Miguel Delibes en entrevista realizada por Manuel Leguineche para El País, 10 de septiembre de 1978) 

Las anteriores palabras pertenecen a un escritor conocido por su amor por la naturaleza así como por su gran pasión por la caza. No dejan de sorprender unos argumentos como estos que, en lo esencial, no distan mucho de los esgrimidos actualmente por los más radicales ecologistas y animalistas, tan de moda. Es fácil comprobar que los argumentos de estos últimos van solo un paso más allá de los arriba expuestos y su lógica es la misma aunque conduzcan a menudo a una reductio ad absurdum.

jueves, 27 de agosto de 2015

New-age: pseudo-espiritualidad y contra-tradición (y IV). La gran ceremonia de la confusión.



Finalmente intentaremos esbozar algunas conclusiones acerca de las implicaciones profundas que supone un fenómeno social tan extendido, y a la vez tan poco definido, como este de la nueva espiritualidad 'alternativa'. Para empezar enumeremos muy brevemente las conclusiones a que hemos llegado hasta el momento. 
  • En primer lugar hemos mostrado que la new-age se desarrolla en la 'zona de sombra' del paradigma materialista y racionalista en que nos encontramos y que no dudamos en identificar con la modernidad misma. Es por ello un movimiento confuso y oscuro, de mensajes calculadamente ambiguos e incluso contradictorios, que evita siempre ser  estudiado y categorizado. Es parte de su esencia impedir ser adecuadamente definido. 
  • En segundo lugar hemos visto que esta pseudo-espiritualidad, enteramente exterior y superficial, posee innegables rasgos postmodernos -el gusto por lo exótico, el igualitarismo democrático, la falta de rigor frente a la unidad y cohesión doctrinales de toda tradición auténtica, la libertad personal y el juicio propio como derechos irrenunciables, la negación de todo principio de autoridad y por tanto el rechazo de todo verdadero maestro, etc...-  lo que la convierte no solo en un acabado 'signo de los tiempos' presentes con una enorme deuda con el punto de vista protestante de la espiritualidad -lo cual tendría ante todo un interés sociológico-, sino también en la 'forma religiosa' -pseudo-religiosa en realidad pues es una falsificación de las formas religiosas verdaderas- más idónea para los tiempos de la postmodernidad, tan 'democráticos' y enemigos de todo dogmatismo... Y puesto que esta pseudo-religión ocupa el espacio que en las sociedades tradicionales ocupaba la religión, suplantándola, la new-age se erige en la 'falsa doctrina' propia de los últimos tiempos. Por esto no sorprende en absoluto que sus seguidores sean partidarios cada vez más explícitamente de abolir la viejas religiones y sustituirlas por una nueva 'religión universal' -en la que suponemos cada cual podría practicar y participar a su manera en virtud del principio de libertad individual- lo cual nos será 'vendido' como un progreso más, un progreso sin duda en la actual espiral descendente que sigue la civilización moderna... 
  • Por último podemos advertir que, contrariamente a lo que se cree, esta 'nueva espiritualidad' no solo no debilita o combate el paradigma civilizatorio de la modernidad sino que se nutre de él y a la vez lo fortalece. Lo fortalece en particular debido a su carácter 'anti-tradicional', perceptible sobre todo en su intención de falsificación y suplantación de las tradiciones auténticas a las que ataca desde fuera o intoxica desde dentro bajo pretexto de re-inventarlas y modernizarlas. Por tanto no es exagerado decir que la 'nueva espiritualidad' es hoy por hoy el mayor enemigo de toda verdadera espiritualidad así como de todo aquel que persiga sinceramente un acercamiento a la Verdad última. 

Nos encontramos por tanto ante una influencia maléfica de primer orden cuyas sugestiones están desviando a muchos del camino auténtico. 

Por ello, para quien pueda pensar que nuestros argumentos resultan un tanto exagerados recurriremos a continuación al simbolismo tradicional -universal y eterno- para comprobar sin margen de duda el carácter maléfico e infernal de toda la 'nueva espiritualidad'.

New-age: pseudo-espiritualidad y contra-tradición (III). Californismo y contra-culturas.


New-age y contra-cultura.


Después de todo lo dicho hasta ahora no puede extrañar que la new-age se difunda de forma especialmente exitosa precisamente 
entre aquellos sectores sociales que presentan un estado más avanzado de disolución social e intelectual y que son por lo general los que abrazan más explícitamente los ideales del globalismo, la multiculturalidad y el rechazo de toda identidad, en definitiva los ideales más propios de la postmodernidad. Y tales sectores suelen ser precisamente aquellos que se presentan como 'progres', 'alternativos' e incluso muy a menudo como 'anti-sistema'. 

No se trata de una simple coincidencia. Se hace necesario advertir la 'unidad de proyecto' que subyace bajo la aparente diversidad de movimientos sociales y 'modas culturales' que, aunque se disfracen de reivindicativos y 'alternativos' -o precisamente por ello- forman parte de las fuerzas del globalismo. 

No debe olvidarse además que en occidente la descomposición social e intelectual es mucho más avanzada entre la juventud, vaciada por completo de identidad y de tradiciones y adoctrinada desde su infancia -por parte de la educación obligatoria y los mass-media- en la 'cultura del palimpsesto', el rechazo por todo lo pasado -empezando por la cultura de sus propios padres- y la consideración de todo vestigio de identidad colectiva como el más grave peligro para la 'paz social'. 

En definitiva, y como sucede tan a menudo, son los sectores sociales más progresistas, aquellos que conforman la vanguardia cultural y la 'contra-cultura' los que suponen la punta de lanza de la postmodernidad, también en lo que respecta a la pseudo-espiritualidad por paradójico que pudiera parecer. Así, más que perfilarse una 'alternativa' al grotesco orden cultural y espiritual actual tal y como dicen representar, lo que suponen en realidad es un preocupante adelanto de lo que está por venir. 

miércoles, 26 de agosto de 2015

New-age: pseudo-espiritualidad y contra-tradición (II)


New-age y pseudo-espiritualidad.



Hasta aquí hemos visto de qué modo la new-age está enraizada con las tendencias más disolventes y propias de la postmodernidad: 
  • acercar lo que es más lejano, a lo que se otorga un halo especial como si fuera mejor por ser extraño o exótico; y
  • alejar y despreciar lo propio, lo cual se desprecia en primer lugar por ser propio. 

De hecho parece haber una inclinación no solo hacia culturas y tradiciones alejadas en el espacio sino también y quizá especialmente hacia aquellas alejadas en el tiempo, lo que lleva a intentar 'reconstruir' o 'resucitar' restos de tradiciones desaparecidas, con la consiguiente perversión de las mismas pues no se comprenden en absoluto desde la perspectiva moderna. Por otra parte en tanto que se carece de la necesaria continuidad en su transmisión puede decirse que cualquier labor que se haga con las mismas está destinada al fracaso y es en sí misma contra-tradicional. 

Los ejemplos más evidentes de lo que decimos son los casos de Egipto y la nueva y sorprendente moda del neo-paganismo. Ambas tendencias tienen una fuerte presencia en los círculos new-age. El caso de Egipto es particularmente significativo pues parece recorrer todo el ocultismo y la 'zona de sombra' desde su mismo origen, allá por el siglo XVIII -el 'siglo de las luces'...-, hasta la actualidad. Egipto y sus dioses parece que nunca pasan de moda, y su imaginería ha sido reivindicada tanto por tendencias relativamente ingenuas que no pasan de lo ridículo como por desviaciones ocultistas a todas luces maléficas. 

martes, 25 de agosto de 2015

New-age: pseudo-espiritualidad y contra-tradición (I)


"What shall we use to fill the empty 
Spaces where we used to talk? 
How shall I fill the final places? 
How shall I complete the wall?"

Pink Floyd, Empty spaces, del álbum The Wall (1979).


Tanto por parte de la 'élite cultural' de nuestra sociedad como por parte de los medios que forman y dirigen la opinión del gran público, el fenómeno de la new-age ha recibido poca o ninguna atención. Desde su pretendida superioridad intelectual se considera este un asunto de importancia muy menor, algo poco serio y propio de frikiscarente de relevancia social y poco digno de tratar

Sin embargo para cualquier observador atento la realidad del día a día contradice este olvido voluntario que como un velo de no reconocida censura se impone sobre el tema. Lo cierto es que la new-age, bajo la forma de una pseudo-espiritualidad vaga y confusa, está cada día más presente en la vida cotidiana de la gente y ejerce sobre sobre el imaginario del ciudadano occidental una influencia mucho mayor que todas las elucubraciones teóricas provenientes de prestigiosos académicos. 

Es evidente que buena parte de este 'olvido' nace de la soberbia intelectual con que el racionalismo exclusivista desprecia todo aquello que no entra dentro de su ámbito. Esta pretendida superioridad que el cientifismo y el racionalismo muestran por cualquier planteamiento que trascienda su reduccionismo materialista impide abordar seriamente el estudio de este movimiento en su verdadero alcance social y analizarlo como merece en tanto hijo de la postmodernidad y fenómeno a todas luces anti-tradicional. 

Por tanto este silencio por parte de los medios considerados 'serios' no hace sino ocultar y enmascarar una realidad que está ahí para cualquiera que alcance a ver un poco más allá de la ficción elaborada por los mismos medios y que ejerce una influencia social innegable. 

lunes, 15 de junio de 2015

Guardias pretorianas y perros de presa (y III)


"Y unge tus ojos con colirio, para que recobres la vista." 
(Ap. 3:18)


Hasta aquí hemos expuesto la radical falsedad que contiene la popular dicotomía entre izquierda y derecha, así cómo su incapacidad para explicar adecuadamente la realidad social. Como hemos visto, la pretendida oposición entre estos términos forma parte de un discurso elaborado y promovido desde el poder para consumo de las mayorías, mayorías que pese a la ilusión democrática moderna tienen un papel por completo pasivo en el devenir de su sociedad. Por ello la elaboración del espectro 'ideológico-político' consistente en la aparente oposición de derecha e izquierda debe ser considerado en primer lugar un 'acto de propaganda', tras el cual, como veremos a continuación, el poder oculta y protege su verdadero núcleo

A fin de combatir la perspectiva sobre la que se fundamenta la anterior dicotomía y que impide ver la verdadera relación de fuerzas que se esconde tras los agentes políticos de la dominación global proponemos un nuevo modelo interpretativo desarrollado a partir de la noción de paradigma tal y como planteara T. Kuhn y desarrollara con posterioridad I. Lakatos, pues la modernidad occidental cumple todos los requisitos necesarios para ser considerada como tal.

domingo, 14 de junio de 2015

Guardias pretorianas y perros de presa (II)



Las reflexiones anteriores acerca de la falta de iniciativa real de la izquierda en lo que respecta al cambio social nos conducen a la segunda asimetría que quisiéramos constatar: la que se refiere a la muy diferente influencia y valoración social que poseen izquierda y derecha, en el plano político y social pero también en el cultural e intelectual. Es fácil comprobar que tanto la presencia social como la influencia cultural sobre el imaginario colectivo que ha poseído -y aún posee en buena medida- la izquierda no ha encontrado nunca un contrapeso en la 'derecha'. 

Por lo que respecta a la derecha, diremos tan solo que la manipulación a que ha sido sometida por parte del liberalismo para vaciarla de toda identidad propia es bastante más evidente que en el caso de la izquierda y así ha quedado reducida a un mero espectro que enfrentar a la izquierda, un pelele que agitar, un miedo atávico, oscuro e impreciso, del que echar mano cuando es necesario juntar filas y atemorizar a la 'clase media'... 

Viendo este destino de la derecha, que ha sido demonizada como el mayor enemigo de los derechos, la democracia y la libertad, cabe preguntarse por qué la izquierda, sobre todo atendiendo ahora a su dimensión intelectual y a su influencia en el imaginario popular de las clases trabajadoras, no se ha visto por igual perseguida, proscrita y anulada por el poder de las pasadas décadas. De hecho ha sucedido lo contrario, a menudo ha sido promovida y jaleada desde el poder, que la ha puesto a su servicio convirtiéndola en la cultura institucional. Es evidente que esto solo puede deberse al papel social estratégico que la izquierda debía cumplir.  

sábado, 13 de junio de 2015

Guardias pretorianas y perros de presa (I): hacia una superación de la ideología moderna

La dicotomía izquierda-derecha como marco socio-político hegemónico


Si el lenguaje es siempre una herramienta de conocimiento con la que el hombre ordena y aprehende la realidad, entonces el empleo de los lenguajes del poder, es decir, aquellos discursos emanados desde las estructuras oligárquicas dominantes a fin de auto-legitimarse en su posición privilegiada, ha de tener como consecuencia inevitable una existencia, entendida como experiencia vital, inmersa de principio a fin en la realidad construida y articulada por esos mismos poderes.   

Para el imaginario colectivo occidental el arco 'ideológico-político' [1] se reduce a la dicotomía básica entre izquierda y derecha, un esquema muy básico, arbitrario y bastante pueril basado en la oposición entre estos dos términos contrarios e irreconciliables, unos términos vagos, mal definidos -incluso en ocasiones contradictorios- pero extrañamente identificables de forma inmediata para cualquier ciudadano occidental medianamente instruido. Este esquema básico se completa por medio de imaginarse tal espectro 'ideológico' como un continuo que transita entre estos dos extremos. 

jueves, 30 de abril de 2015

Catedral gótica y esoterismo cristiano (III)

Las similitudes y analogías que hemos encontrado al comparar la catedral gótica en tanto microcosmos con el Árbol sefirótico de la cábala hebrea nos invitan a realizar una exploración más detallada de las relaciones existentes entre ambos diagramas cósmicos. Nuestra exploración tomará como punto de partida la correlación gráfica de ambos diagramas y va a permitir arrojar algo de luz sobre algunos simbolismos del templo medieval que suelen pasar desapercibidos   

Si superponemos el árbol sefirótico sobre el plano de una catedral comprobaremos el sorprendente grado de coincidencia existente entre los dos modelos y la extraordinaria armonía que se desprende de la fusión de ambos. 

Superposición del Árbol sefirótico sobre la planta de la catedral de Chartres. 

Como puede apreciarse en la ilustración además de la coincidencia general entre ambas figuras destacan las correspondencias simbólicas existentes entre el Pilar central del Árbol y el eje central de la catedral. 

En el caso concreto de la catedral de Chartres, cuya planta hemos presentado en la ilustración imediatamente anterior algunas coincidencias son especialmente significativas: la 'séfira oculta' D'aath coincide con el lugar donde originalmente se encontraba el altar mayor de la catedral, la novena séfira, Yesod, coincide con el lugar que ocupa el famoso laberinto, Tiferet coincide con el crucero de la catedral, Malkhuth con el nártex, y las tres séfiras superiores que coronan el Árbol -y que corresponden a realidades situadas fuera de la manifestación- corresponden a los tres ábsides menores de la girola. 

sábado, 25 de abril de 2015

Catedral gótica y esoterismo cristiano (II)

Presencia de los 'tres mundos' en la catedral medieval. 

Según lo que hemos dicho hasta ahora acerca del valor como microcosmos de todo templo, sería de esperar que los 'tres mundos' se encuentren, como una suerte de resumen del universo, contenidos y representados de algún modo en el propio templo cristiano medieval. Así es en efecto, y además lo están por partida doble: podemos encontrarlos representados en la planta del templo y también en su alzado. Esto es así, conviene hacer la aclaración a fin de evitar malentendidos, siempre y cuando se cumpla la condición básica de haber sido edificado el templo conforme a las reglas -el canon- de la arquitectura sagrada, como ya hemos comentado antes, lo que por otra parte era lo habitual en la edad media, no así en tiempos más recientes y prácticamente nunca en tiempos modernos. 


Alzado de la nave central de la catedral de Nôtre-Dame de Chartres, 
donde se aprecia claramente la división en los tres niveles de manifestación o 'mundos'. 
El triforio corresponde al mundo intermedio. 

viernes, 24 de abril de 2015

Catedral gótica y esoterismo cristiano (I)



A fin de continuar profundizando en el simbolismo del templo cristiano y en su dimensión cósmica nos referiremos a continuación a algunas de las relaciones que existen entre la catedral gótica y la cábala medieval, relaciones mucho más estrechas de lo que cabría imaginar desde las tan frecuentes perspectivas religiosas exclusivistas que tratan de presentar como realidades separadas y enfrentadas entre sí a las diferentes tradiciones espirituales.

Tales relaciones entre tradiciones espirituales no deberían extrañar a nadie y a buen seguro fueron de un mayor alcance de lo que se suele reconocer. En general la influencia cultural e intelectual entre los esoterismos judío y cristiano durante la edad media ha sido bastante infravalorada, especialmente si la comparamos con la muy sobrevalorada influencia musulmana en la cultura europea y cristiana, que ha recibido una atención mucho mayor -quizá exagerada- por parte de los académicos. 

Por otra parte la existencia de influencias mutuas entre tradiciones espirituales a niveles que sobrepasan el marco meramente religioso o exotérico no puede ser negada y en este caso concreto resultan ser una prueba irrefutable del contacto que el cristianismo medieval mantenía con los 'centros espirituales' de su época, tal y como ha sido apuntado repetidamente por infinidad de autores, entre ellos Guénon, Evola, Burckhardt o Hani. La existencia de estos contactos ha dejado su huella en la memoria colectiva y popular en forma de mitos y leyendas que hacen referencia a los mismos, como son algunos episodios presentes en las leyendas elaboradas en torno a la misteriosa búsqueda del Grial o aquellas otras que se refieren al Reino del Preste Juan

A pesar de que, como decíamos, las posibles relaciones entre el esoterismo hebreo y el esoterismo cristiano han sido ignoradas hasta tiempos muy recientes por los especialistas, es innegable que la tradición cabalista se encontraba por razones obvias en una posición mucho más favorable para influir sobre el esoterismo cristiano que el mundo musulmán, mucho más alejado no solo culturalmente sino incluso físicamente -hay que recordar que antes de las cruzadas los únicos puntos de contacto serio y mantenido entre ambos mundos eran la península ibérica y Sicilia-. Asimismo, la cultura judía estaba en una posición privilegiada para tender puentes entre las respectivas élites espirituales de las otras dos tradiciones y realizar una cierta labor de mediación entre ellas. No decimos que tenga que haber sido forzosamente así, pero sí que, de haberse producido tales contactos entre élites o centros espirituales en el mundo medieval, este parece ser el camino más lógico en que se produjeran tales contactos. A este respecto es llamativo que fuera precisamente en el entorno mediterráneo donde la cábala tuviera un mayor desarrollo (Cataluña, Baleares, Provenza, Languedoc, etc...).  

viernes, 13 de febrero de 2015

Castas y clases (y II): el orden de la modernidad como inversión del orden tradicional


Las anteriores reflexiones muestran hasta qué punto la tercera casta -o mejor dicho, un pequeño sector de la misma-, ha llegado a dominar y dirigir por completo la sociedad actual, por medio de lograr que la sociedad misma asuma como propios los valores particulares de dicho sector. Puede decirse que una pequeña parte de la sociedad se ha adueñado del todo social. 

Además se concluye que el dominio del punto de vista de la tercera casta ha conllevado que todo criterio de valor y de juicio en la sociedad actual se refiera a rasgos exteriores, es decir a accidenteslo cual resulta evidente en ciertos aspectos, como son la tecno-ciencia entendida como proyecto dominador de la naturaleza -recordemos que la tercera casta se ocupa del conocimiento y el uso de la materia y la naturaleza-, la riqueza como único objetivo en la vida del hombre así como único criterio de valor, el economicismo que reduce en la práctica toda la realidad a su 'valor económico', o la obsesión extrema por la acumulación, no solo de bienes materiales o riquezas sino incluso de datos de lo más variado, algo observable en la tendencia cada vez más acusada por dejar constancia de todo.  


El orden social tradicional en el contexto del descenso cíclico.

Todo lo anterior se entenderá mejor si hacemos referencia a las enseñanzas tradicionales que se refieren a la relación que existe entre las castas y las edades de la humanidad. Para el punto de vista tradicional, las castas no son una realidad fija e inmutable -como no lo es nada que pertenezca al plano de la manifestación- sino que están sujetas al devenir histórico, marcado ante todo por la idea de 'descenso cíclico', que entiende el final de un ciclo de manifestación, causado por el natural agotamiento de las posibilidades propias de dicho ciclo, como una degradación y una inversión especular de lo que era en el comienzo del mismo. Ni las castas en sí, ni el orden social basado en ellas, pueden estar al margen de este factor temporal de involución o degradación que forma parte inevitable de la condición manifestada. Por tanto la sociedad de castas está sujeta a devenir y bien podría escribirse su 'historia' desde una perspectiva tradicional. Esto sirve asimismo para desmentir la común idea del inmovilismo de las sociedades tradicionales.  

Así, y profundizando en la idea tradicional del 'descenso cíclico', éste conlleva en su avance una corrupción y una disolución progresivas de las formas primordiales -arquetípicas- que existían al comienzo del ciclo. 
El instante inicial de la creación es el de la irrupción de la Energía divina que entonces se encuentra en el máximo de su intensidad; y sabemos que luego, a medida que se desarrolla el ciclo, disminuye la energía cósmica; lo mismo ocurre en cualquier ciclo, grande o pequeño. (Hani, J. 'La realeza sagrada', cap. 2)

Aunque este proceso disolutivo afecte a todas las realidades del universo humano -y desde luego a las mismas castas que tienden a confundirse y desaparecer con el envejecimiento de la humanidad, así como también a la misma constitución psíquica del hombre cada vez más fragmentaria-, si nos atenemos exclusivamente al ámbito del orden social dicho proceso supone la progresiva subversión del orden 'normal' a través de sucesivas revoluciones o inversiones, algo que podríamos describir como sucesivos 'golpes de estado' por parte de las castas inferiores contra el legítimo orden tradicional.


jueves, 12 de febrero de 2015

Castas y clases (I)

Si hay un ámbito en que se muestra de forma evidente el carácter 'inverso' o 'especular' de la sociedad moderna respecto de la sociedad tradicional es sin duda aquel que se refiere al orden social'. En las siguientes líneas compararemos a grandes rasgos el orden social que representan idealmente ambos modelos de sociedad.  

Las sociedades tradicionales se basan idealmente, tal y como es reconocido incluso a nivel del imaginario popular, en un modo de reparto de las funciones sociales ordenado según unas 'castas' o estamentos cerrados mientras la sociedad moderna, que es la 'inversión' más o menos exacta del modelo tradicional como veremos en lo que sigue, se ordena en función de las llamadas 'clases' sociales. 

Ahora bien, sobre el sistema de castas existen multitud de ideas preconcebidas y falsas, provenientes tanto del desconocimiento acerca de su verdadera naturaleza, origen y función, como de los poderosos prejuicios anti-tradicionales que ha logrado imponer al cabo de los siglos la ubicua propaganda de la modernidad disfrazada siempre de humanismo, progresismo e igualitarismo. Por esta razón sería necesario llevar a cabo una exposición detallada y en profundidad acerca de la sociedad de castas y todo lo que ella implica pero por el momento no abordaremos dicha exposición y nos limitaremos, en esta ocasión, a la comparación general de ambos modelos de sociedad: la tradicional basada en 'castas' y la moderna basada en 'clases'. 

martes, 13 de enero de 2015

Simbolismo de la nieve y el hielo



Ya que nos hemos referido brevemente al significado que poseen la nieve y el hielo al tratar del sentido esotérico del Árbol de Navidad (ver aquí), creemos que puede ser útil extendernos un poco más sobre ello a fin de precisar el valor simbólico que poseen estos elementos de la naturaleza desde un punto de vista tradicional.

En primer lugar, debemos advertir que los significados simbólicos que vamos a abordar a continuación adquieren su plena significación solamente cuando son contemplados desde el punto de vista de la Geografía Sagrada, es decir, desde la asunción de que la naturaleza en tanto que fenómeno no es sino una Epifanía en sentido estricto (del griego επιφάνεια), es decir un 'manifestarse', un 'darse a conocer' de lo numinoso bajo la forma del mundo. Es sobre esta certeza sobre la que se asienta cualquier analogía tradicional que tome como punto de partida un fenómeno, ya se trate de un acontecimiento o de un elemento natural cualquiera.

Por otra parte hay que precisar que el significado simbólico de nieve y hielo resulta inseparable de otros dos simbolismos, con los que se asocia de manera inevitable y a los que nos referiremos muy brevemente como introducción: el de la montaña y el del agua, y dentro de este último se asocia, más concretamente, al simbolismo de los ríos.